Victoria 2030

Año
2021
Dirección
Manuel Serrano
Duración
100'
Clasificación
12+
Temática
Agenda 2030

Miguel, el menor de una saga familiar al frente de la bodega más antigua de Navarra, se ve obligado a tomar las riendas de la empresa y decidir qué quiere ser: empresario o payaso. Frente a él, su sobrina Sol lo tiene claro, quiere ser una activista de la Agenda 2030, y mostrar al mundo cómo podemos ayudar a las personas mayores, a las personas con discapacidad, a las personas que lo tienen un poco más difícil, en suma nos invita a mejorar nuestra realidad

Victoria 2030 quiere aportar a la ciudadanía dosis de autoestima, confianza, y ánimo, en el contexto actual de pandemia para, no sólo recuperarnos, sino salir fortalecidos y caminar juntos en la construcción de un mundo mejor, donde cualquier persona anónima es protagonista y transformadora, todos y todas ejemplos de una gran Victoria.

La Obra tiene como finalidad dar a conocer los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible en el contexto de una Sociedad cuyos miembros tratan de cambiar, no sólo como individuos sino como ciudadanos. Cambiar a mejor, mejorar para prevenir, la Agenda 2030 como guía que nos permita sortear adversidades y recuperar a la persona como prioridad. La iniciativa de Naciones Unidas ha sido asumida por Poderes Públicos, Sociedad Civil, empresas que, a modo de espejo, desean reflejarse y comprometerse en su consecución.

En Victoria 2030 se ofrece entretenimiento, transmite conocimiento, e invita a la ciudadanía en general, y a la juventud en particular, a participar en el sueño de una Sociedad que se fortalece creando Agenda 2030 entre todos.

“Rodar durante la pandemia ha sido quizás una de las experiencias más difíciles. La responsabilidad porque se cumplieran los protocolos de seguridad y que nuestra iniciativa no generara inconvenientes o consecuencias no deseadas, inevitablemente condicionó el rodaje, nos autoimpusimos límites y líneas rojas, donde la seguridad primara sobre el resultado final.

Incorporar personajes con mascarilla dentro de la narración, primero nos generó dudas, y luego se terminó por naturalizar. Nuestro cine respira en la realidad, fiel reflejo del momento que le toca fotografiar. No cambiemos lo que los ojos ven.

El rodaje nos ha regalado muchas más cosas de las que nosotros hemos sido capaces de aportar a la historia, pero, por encima de todo, siempre nos hacemos la misma pregunta, ¿compensa tanto sacrificio, compensa tanto esfuerzo? La respuesta llegó en diciembre, en plenas fechas navideñas, cuando conseguimos cargar el coche de producción de mascarillas, geles hidro-alcohólicos, batas, todo ello producto de donaciones de personas anónimas dispuestas a ayudar como fuera y, de repente, esa unión entre público, localidad y locos por el cine demuestra que merece la pena creer en la Cultura.”.

Manuel Serrano

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